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Espera, por favor
El rock ruso como fenómeno, nacido bajo la estricta censura soviética y las prohibiciones totales, que sobrevivió en la época crucial de la perestroika, finales de los 80-principios de los 90, no puede imaginarse sin la banda DDT.
Siempre ha ocupado un nicho especial en el rock ruso y en la música rusa en general. A través de las canciones de Yuri Shevchuk y las coloridas actuaciones de su banda se puede estudiar la historia de la Rusia moderna en sus vertiginosos e impredecibles giros. Las canciones de DDT no son sólo música, son una crónica de la actualidad, la historia y el alma del país. El lenguaje musical del grupo ha cambiado radicalmente a lo largo de su existencia: del rhythm and blues al jazz, pasando por la música industrial e indie. Los agudos problemas sociales sonaban en las notas de letras filosóficas.
Durante su larga vida creativa, DDT publicó docenas de álbumes populares y recorrió el país y el mundo con varios grandes programas de conciertos conceptuales en los que utilizaron ampliamente las modernas tecnologías multimedia. La banda es conocida por sus originales obras de vídeo, en cuya creación participaron famosos directores y artistas no sólo de Rusia, sino de distintos países. Escribe música para cine. Yuri Shevchuk tiene dos poemarios publicados. El grupo participa activamente en obras benéficas, etc.
Y pase lo que pase en nuestro complejo y frágil mundo, las canciones de Shevchuk siempre tienen dos cosas importantes para un contemporáneo en cualquier rincón de la tierra: verdad y esperanza. Quizá esto explique su fenomenal popularidad durante décadas.